viernes, 18 de noviembre de 2011

Importante

1) Ajusta las opciones de privacidad: permite sólo a tus amigos más cercanos ver tu perfil completo y utiliza un perfil restrictivo para los demás. De esta forma evitarás que “amigos de tus amigos”, que no tienen por qué ser tus amigos, puedan ver totalmente tu perfil, junto con tus datos más personales.

2) Acepta como amigos sólo a personas que conoces: evita aceptar como amigos a personas que no conoces y, si lo haces, en ningún caso deberías permitirles ver tu perfil completo. Siempre tienes que tener en mente qué compartes y con quién lo compartes. Mucho cuidado con el ciberbullin o el grooming.
Evita utilizar los enlaces que te reenvían: no deberías abrir nunca un adjunto de un mensaje que pueda resultar sospechoso, ni aunque te lo envíe un amigo. Este amigo puede estar infectado, o tal vez le han robado la cuenta y no sepa que está enviando los enlaces. Estos enlaces suelen enviarte a páginas web de dudosa finalidad o algunas pueden incluso hacerte descargar archivos infectados.

También hay que tener mucha precaución con los enlaces acortados, debido a que en muchas ocasiones no sabemos a dónde redirigen, por ello aconsejamos desconfiar de ellos. Podemos utilizar páginas como http://longurl.org que nos indicarán el enlace correcto. También podemos realizar una búsqueda previa de ese enlace en Twitter o en un buscador para ver si los resultados que aparecen son fiables.
Cuidado con desde dónde te conectas: si te conectas a alguna red social desde algún cibercafé o el ordenador de un amigo, es posible que este esté infectado con algún “keylogger” y puedan apoderarse de tus credenciales para acceder a la red social. Ten cuidado con desde dónde te conectas porque puede ser que la próxima vez te encuentres el perfil modificado o que estén enviando mensajes SPAM desde tu cuenta.
Además, es importante eliminar el historial y las cookies de los navegadores de Internet, ya que suelen guardar datos de acceso a páginas donde se requiera usuario y contraseña. Si no se elimina esta información, otra persona que acceda después de ti al ordenador podría tener acceso a esa información.
Los datos se mantienen en circulación para siempre: no asumas que cuando eliminas una foto o la totalidad de la cuenta en la red social estás eliminando también todos los datos para siempre. Tus imágenes e información pueden haber sido guardadas en cualquier ordenador. Piensa siempre dos veces qué fotografías y qué información pones en Internet. Es muy aconsejable no publicar comentarios ni subir fotografías que puedan dañar nuestra reputación.
Sé precavido cuando instalas aplicaciones: algunas aplicaciones de acceso directo a redes sociales desde los móviles, por ejemplo, pueden haber sido creadas por cibercriminales y, por tanto, pertenecer a la categoría de no deseadas. Estas aplicaciones pueden esconder una segunda finalidad no deseada por el usuario como, por ejemplo, compartir tus datos privados con gente que no desearías.
En otros casos, puede también que aplicaciones legítimas accedan a más información personal de la debida, por lo que se aconseja eliminar la aplicación o limitarla tal y como describimos en nuestro blog.
No facilites nunca tus credenciales de acceso: son de sobra conocidos los correos SPAM con la intención de que facilites tus datos de acceso a una red social o del propio correo electrónico con el gancho de “Mira quién te ha bloqueado” o “Quién no te tiene agregado”. Introduciendo tus credenciales, lo único que conseguirás es que te roben la contraseña y por lo tanto pondrás en peligro la privacidad de tus datos en la red.
Piensa antes de hacer clic: antes de pulsar el botón “Me gusta” en Facebook, piensa. Tus amigos pueden estar infectados por un gusano secuestrador de clics. Comienza a actuar cuando tú pulsas el botón “Me gusta” y luego se dedica a enviar SPAM a otros. Si quieres eliminar este gusano, necesitas eliminar el mensaje infectado de tu estado y de tu muro, y comprobar la configuración de aplicaciones en busca de las que puedan ser sospechosas
3) Los hoaxes (broma, engaño) son mensajes de correo electrónico engañosos que se distribuyen en cadena.
Algunos tienen textos alarmantes sobre catástrofes (virus informáticos, perder el trabajo o incluso la muerte) que pueden sucederte si no reenviás el mensaje a todos los contactos de tu libreta de direcciones.

También hay hoaxes que tientan con la posibilidad de hacerte millonario con sólo reenviar el mensaje o que apelan a la sensibilidad invocando supuestos niños enfermos.
Hay otros que repiten el esquema de las viejas cadenas de la suerte que recibíamos por correo postal que te auguran calamidades si cortás la cadena y te prometen convertirte en millonario si la seguís.

miércoles, 2 de noviembre de 2011